Cónsul General de Portugal en Burdeos, Francia, fue reconocido Justo entre las Naciones el 18 de octubre de 1966. La invasión de Francia por la Alemania nazi en mayo de 1940 provocó una huida masiva de la población hacia el sur del país, y los consulados se vieron inundados de refugiados -muchos de ellos judíos- que buscaban desesperadamente visados de tránsito españoles y portugueses. Aunque Portugal había restringido severamente la concesión de visados, Sousa Mendes desafió las órdenes y expidió más de 2.000 permisos de viaje. Cuando llegó a Lisboa la noticia de sus acciones, Sousa Mendes fue destituido, acusado por un tribunal disciplinario y despedido del servicio exterior. Murió en la pobreza y no fue rehabilitado hasta 1988, más de tres décadas después de su muerte.